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Por: Richbell Meléndez

 

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Recuerdo que hace tiempo debatiendo con un protestante, sobre el origen de la deforma protestante, este dijo que antes de Lutero ya existían protestantes que se oponían a las mentiras de la Iglesia de Roma, pero que la Iglesia Papista los "asesinaba" y tachaba de herejes, pero que con Lutero no pudieron. Uno de estos supuestos protestantes precursores de Lutero que citan los protestantes es Jerónimo Savonarola.

 

Hoy quiero hablar un poco sobre él, para que conozcamos quien fue realmente el predicador Jerónimo Savonarola y si se puede decir que fue precursor de Martín Lutero como alegan muchos protestantes.

 

"La vida, la enseñanza y el credo de Jerónimo Savonarola eran la antítesis de la vida, la enseñanza y credo de los Reformadores del siglo XVI.

 

Los Reformadores protestantes dejaron el claustro por el mundo; Jerónimo Savonarola salió del mundo para el claustro, y siempre fue fiel a sus votos. Los Reformadores comenzaron por la auto-deformación, su propia admisión; Jerónimo Savonarola por auto-reformarse, en la evidencia de amigo y enemigo. Ellos arrastraron la moralidad pública por su cuenta mostrándolo, él lo elevó a la perfección más alta.

 

Su objetivo era reformar el credo y la doctrina; reformó la moral y los hombres, manteniendo siempre doctrina y credo. Ellos negaron lo que enseñó: la necesidad de las buenas obras, la necesidad de los sacramentos como canales de gracia, la transubstanciación, ritos y ceremonias, lealtad a la Sede de Pedro, y la devoción a la Madre de Dios.

 

¿Cómo, entonces pueden citarlo como su "precursor"? (J. Procter," Savonarola y la Reforma, "Catholic Truth Society publicaciones).

 

Fuente: The Question-box Answers Replies to Questions Received on Missions to Non-Catholics - Bertrand Louis Conway. pp. 135

 

Nota: Por mas que los protestantes busquen rastros del protestantismo antes de Lutero, solo encontraran a diversos herejes que rechazaron la autoridad de la Iglesia pero que si se analizan detalladamente sus creencias, se distancian mucho de los "deformadores protestantes" porque aunque rechazaban la autoridad de la Iglesia, seguían creyendo firmemente en algunas doctrinas católicas que el protestantismo en el siglo XVI tacho de antibiblicas.

 

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Richbell Meléndez, estudiante de teología en la EATEL, colaborador asiduo de distintas páginas de apologética católica y tutor de la escuela de apologética online DASM.

 

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Por: Richbell Meléndez

 

Un error muy usual que ya he notado en apologistas protestantes y pastores protestantes que defienden el diezmo, es equiparar el uso que ellos le dan a la palabra "diezmo" a todo lo que vean con la palabra "diezmo". Es decir si ven la palabra "diezmo" en alguna parroquia católica, algún documento eclesiástico, texto patrístico o concilio, concluyen erradamente que se habla de un diezmo obligatorio solamente en dinero (como el que ellos piden en sus congregaciones). Pero esto mis hermanos no es así.

 

Vamos a conocer un poco sobre el uso del diezmo en la historia de la Iglesia. Para ello voy a citar lo que nos dice el teólogo Nicolas Sylvestre Bergier en su obra "Suplemento al Diccionario de teología"

 

"Diezmo se llamaba la parte de los FRUTOS que pagaban los fieles a la Iglesia de Dios, y era regularmente la décima parte de LO QUE RECOLECTABAN (...) Es cierto que los Apóstoles y sus inmediatos sucesores no exigieron diezmos; pero también lo es que en su tiempo y en el de J. C. se pagaron diezmos a los sacerdotes y levitas. Conviniendo a la Iglesia sepultar primero la sinagoga que introducir ésta ley en la de Gracia, se esperó oportunidad, y se estimó que no la hubiese en los tres primeros siglos, en los que es constante se mantenía el clero con las oblaciones cuantiosas de los fieles que suplieron a los diezmos. Pero considerándose que aquel fervor ardiente de los primitivos cristianos no debía durar perpetuamente, se fueron disponiendo las bases de la ley de diezmos (...) muchos de los Padres, tomando su argumento del Antiguo Testamento, usaron de la expresión diezmos para exhortar a su solvencia, entendiéndose en esta voz la ley de Moisés, de las oblaciones que hacían los hebreos para el mantenimiento de los ministros sagrados, dando semejante frase motivo para que creyesen algunos que por entonces estaba ya en su fuerza la indicada ley del Diezmo. Los Santos Padres S. Jerónimo y S. Agustín exhortaron a los fieles a contribuir, mas no mandaron dicha contribución comprendida bajo la voz de oblaciones, como se entendía en el Antiguo Testamento. S. Casiano en el siglo V, llamó a las primicias devoción de diezmos, de los cuáles hablan San Gregorio Nacianceno, S. Juan Crisóstomo y otros Padres orientales, como de una oblación voluntaria e indefinida sin ley que hasta entonces los mandase.

 

En el siglo V persuadieron los Padres a los fieles el pago de diezmos, fundándose en la disposición de la ley de Moisés, practicada por los hebreos, y del precepto de J. C. acerca de alimentar a los ministros sagrados, de suerte que en el siglo siguiente prevaleció la opinión de que se debían pagar los diezmos por derecho divino, tanto de las ocupaciones como de los frutos. Por esta razón se publicaron algunas leyes acerca de los diezmos, fundadas en el principio de que eran de derecho divino. Esto pasaba en el Oriente cuando el Emperador Justiniano, quitando a los Obispos el derecho de obligar a los seglares al pago de diezmos, mandó que en lugar de estos se les impusiesen tributos para alimentar a los ministros de la Iglesia.

 

En el Occidente se procedió en sentido contrario, y desde el siglo VIII, tanto los Concilios como los príncipes establecieron leyes sobre el pago de diezmos, de suerte que debía darse la décima parte de cualquier cosa, bajo la pena de excomunión; y expresándose las clases sujetas a dicho pago, se declaró que debía hacerse diezmos de lana, heno, provechos de molinos, de frutas y de aves, de granos, de vino , animales, queso, lino, cáñamo, y además de las utilidades dé las negociaciones, estipendios de la milicia, y frutos de caza. Pero moderada ésta solución en varias de las referidas especies, quedó solo de aquellas de que se pagasen diezmos, según la costumbre de los reinos, provincias y lugares."

 

Fuente: Articulo: Diezmo en el derecho canónico - Suplemento al Diccionario de teología. Nicolas Sylvestre Bergier. p. 181-182

 

Entonces podemos comprender lo siguiente:

 

1) El diezmo como lo ha entendido la Iglesia Católica es muy diferente a como lo entienden los protestantes sobre todo aquellos que defienden el diezmo solo en dinero.

2) El diezmo que la Iglesia pedía era en cualquier cosa, mayormente en frutos o lo que producías (no solo en dinero).

3) Los Padres de la Iglesia comprendían el diezmo como una oblación voluntaria e indefinida sin ley.

4) Después del siglo V debido a mayores necesidades por parte de la Iglesia, se estipularon leyes sobre el diezmo las cuales variaban según la costumbre de los reinos, provincias y lugares; y las cuales fueron creadas con la finalidad de alimentar a los ministros sagrados, por eso el diezmo era mayormente en alimentos. Sobre todo en España se daba en pan, vino y trigo. Aunque no había uniformidad en cuanto a cómo debía ser el diezmo.

5) Hace unos años unos arqueólogos anunciaron que habían descubierto las ruinas de un llamado “granero del diezmo” en Southam, Inglaterra. Eran usados para almacenar un décimo de lo que los agricultores producían, que debían dar a la Iglesia. Estaría lleno de a menudo trigo o cebada. El arqueólogo Andrew Mann dijo: “Los graneros del diezmo jugaron una parte significativa en la vida medieval.”

 

En conclusión: Siendo honestos con la historia, la Iglesia si pedía el pago del diezmo, pero no al modo protestante para lucrarse con el dinero. Sino al modo cristiano para mantener al ministro y al templo. Actualmente la Iglesia no pide el diezmo en el sentido estricto de dar el 10% de algo, sino de dar más que eso, pero no en dinero, sino con lo que podamos, ya sea ayudado al sacerdote de nuestra parroquia o al mantenimiento del templo (la Casa del Señor).

Así que a los amigos evangélicos que lean este post, si quieren dar el diezmo a su pastor, como los Cristianos en la historia de la Iglesia lo han dado. No lo den solo en dinero denlo con cualquier cosa. Así evitaran que el pastor tenga la tentación de lucrarse con el dinero y usar ese dinero para sí mismo y su familia y no para el ministerio y el templo.

 

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Por: Richbell Meléndez

 

Que el apóstol Pedro no es soltero, eso es indudable. Un evento narrado en el Evangelio se muestra definitorio en lo relativo al estado civil del príncipe de los apóstoles:

 

“Cuando salió [Jesús] de la sinagoga [de su primer discurso] fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella. Se acercó y tomándola de la mano, la levantó. La fiebre le dejó y se puso a servirles” (Mc. 1, 29-31).

 

A juzgar por los textos evangélicos, que a pesar de mencionar a la suegra de Pedro como acabamos de ver, jamás mencionan a su mujer, -y el Evangelio no es parco al mencionar a las mujeres vinculadas a Jesús y a su grupo en su impenitente peregrinar por tierras de Palestina- Se ha especulado de otro texto canónico del Nuevo Testamento distinto de los evangelios, una alusión que puede arrojar luz sobre el estado civil de Pedro -e incluso de otros apóstoles-, el cual debemos, en esta ocasión, a San Pablo, quien nos cuenta:

 

“¿O no tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer hermana, como hacen los demás apóstoles, y los hermanos del Señor y Cefas?” (1Co. 9, 5 Biblia de Navarra).

 

"μη ουκ εχομεν εξουσιαν αδελφην γυναικα περιαγειν ως και οι λοιποι αποστολοι και οι αδελφοι του κυριου και κηφας" (1Co. 9, 5 texto en griego).

 

Sin embargo dicho texto habla de una mujer hermana (αδελφην γυναικα) se refiere a una mujer cristiana, como las que acompañaban a los Apóstoles. El texto griego dice: ἀδελφὴν γυναῖκα (adelfen guinaica) (mujer hermana), pone también el verbo περιάγειν. El verbo περιάγειν significa acompañar a uno en un recorrido.

 

Además en la misma carta San Pablo dice "A los solteros y a las viudas les sería bueno quedarse como yo" 1 Corintios 7,2 Por lo tanto el texto anterior no se refiere a una mujer en matrimonio.

 

El que los apostoles llevaran a mujeres en sus viajes no como esposas, sino como hermanas lo corrobora el siguiente texto de San Clemente de Alejandria.

 

"Pero como convenía a su ministerio, atendiendo a la predicación sin distracción (cf. 1 Co 7,35), (éstos) llevaban consigo las mujeres no como esposas, sino como hermanas para que fueran condiaconisas con las mujeres amas de casa; gracias a ellas la doctrina del Señor podía penetrar incluso en el gineceo, sin dar motivos de calumnia." (Stromata, Libro III, 55, 3)

 

Teniendo en cuenta esto, podemos descartar el texto de 1 Corintios 9, 5 como una referencia hacia la esposa de Pedro, ahora bien de acuerdo a la historia de la Iglesia, Eusebio de Cesarea, citando a San Clemente de Alejandria nos cuenta lo siguiente.

 

"«Pues se cuenta que el bienaventurado Pedro, cuando vio que su propia mujer era conducida al suplicio, se alegró por causa de su llamada y de su retorno a la casa, y gritó fuerte para animarla y consolarla, llamándola por su nombre y diciendo: ‘¡Oh, tú, acuérdate del Señor!' Tal era el matrimonio de los bienaventurados y la perfecta disposición de los más queridos»" (Historia Eclesiástica, Libro III, 30, 2)

 

Por lo tanto podemos decir que Pedro si estuvo casado. Sin embargo esto no afecto su ministerio petrino.

 

De hecho el celibato como disciplina era opcional entre los que aspiraban al ministerio, fue tiempo después que la Iglesia se dio cuenta de los frutos de ser célibe entre los Obispos, por eso luego se decidió que los Obispo fueran célibes, mas adelante en occidente esto abarco hasta los presbíteros hasta el día de hoy. Los protestantes con intención de refutar el celibato suelen mencionar casos de Papas que eran casados, ignorando todo lo anterior que he mencionado. Por eso digo que el protestantismo basa su rechazo a la Iglesia, en lo que no comprende de la Iglesia.

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Por: Richbell Meléndez

 

Sé que ya antes he dicho esto, pero hoy quiero volver a mencionarlo. Debido a que me encuentro leyendo un nuevo libro que acabo de adquirir escrito por un ex protestante fundamentalista llamado William R. Todd quien en la introducción de su libro "Why Catholic? Answering Protestant Objections to Catholicism" al darse cuenta de las inconsistencias de la teología protestante y sus principios, sobre todo el de la "sola scriptura" comienza a preguntarse si la verdad no era de hecho relativa.

 

«Estaba empezando a encontrar inconsistencias en mi teología protestante fundamentalista mediante el uso de una de las piedras angulares de la Reforma

 

-sola scriptura. Estaba leyendo la Biblia por mi cuenta y encontrando discrepancias preocupantes entre lo que parecía decir la Biblia y lo que estaba escuchando desde el púlpito. Inicialmente, pensé que las incongruencias eran mi incomprensión de cualquiera de los versos mismos o la interpretación protestante de él.

 

Al principio, pasé por alto estos problemas. Después de todo, no sabía todo. Entonces un día conocí a un cristiano protestante que creía que la Biblia enseñaba que podría perder su salvación. Como fundamentalista, creía en "una vez salvado siempre salvado". "Creí una vez que aceptaste a Cristo como tu Señor y Salvador personal, nada podrías hacer para que pierdas tu salvación. Traté de mostrarle el error de su interpretación, pero en el transcurso de nuestras discusiones en el lapso de varias semanas, no pude hacer nada para convencerlo de que yo tenía razón.

 

Aunque no estaba dispuesto a admitirlo en ese momento, mi armadura comenzó a agrietarse. Los versículos que me mostró eran unos que no había visto antes, o eran versos que fueron pasados por alto los domingos sin explicación, o eran los que debían ser contorsionado en formas de probabilidades de hacer que digan algo más allá de allí aparentemente obvio significado.

 

Esta revelación, junto con los pasajes que estaba encontrando por mi cuenta, me hicieron comenzar a reflexionar sobre mi fe, no mi fe en Dios, sino mi comprensión de esa fe.

 

Lentamente e inevitablemente, comencé a retroceder. Empecé a perder los servicios de la iglesia. yo deje de ser un capitán de autobús. Comencé esa espiral descendente a la que muchos protestantes que saben demasiado y aún muy poco de la Biblia eventualmente se degradan.

 

Entonces dejé de ir a la iglesia por completo. Todavía creía en Dios, todavía tenía mi relación personal con Cristo, pero decidí que ninguna denominación protestante en particular estaba en lo correcto, porque en todos ellos la Biblia fue interpretada de manera diferente. Empecé a preguntarme si la verdad no era de hecho relativa.»

 

William Todd, "Why Catholic?: Answering Protestant Objections to the Catholic Faith". 2014 pp. 7-8

 

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Por Richbell Meléndez

 

Tanto Católicos como protestantes, estamos totalmente de acuerdo que la Escritura es MATERIALMENTE suficiente, esto se refiere a que todo lo que necesitamos para la Fe está explícita o implícitamente en la Biblia. Pero los Católicos negamos que la Escritura sea FORMALMENTE suficiente, esto se refiere a que las Escrituras exponen formal y claramente la enseñanza cristiana de tal manera que no se necesita ningún Magisterio o Tradición. Esta es la postura de los partidarios de "sola scriptura". Ellos enseñan que la Escritura es materialmente y formalmente suficiente. Por ello rechazan el Magisterio de la Iglesia Católica y su explicación de la Escritura. Ahora bien, un modo de enseñar que la Escritura no es formalmente suficiente, es con el siguiente ejemplo de una historia ficticia pero con una enseñanza real.

 

"Una persona atea viaja en un barco conoce a un misionero católico, el cual con su testimonio le demuestra que significa ser Cristiano y le regala una biblia, el ateo la acepta por decencia pero no le interesa leerla. Pero al cabo de un tiempo el ateo, asombrado por el testimonio y las conversaciones con el misionero sobre el amor de Dios decide buscar a ese Dios que antes no le interesaba, sin embargo el barco en el que ambos viajan naufraga y solo sobrevive el ateo el cual llega a una isla donde nunca ha llegado el Cristianismo.

 

Y el ateo en forma de agradecimiento a Dios por haberlo salvado de morir ahogado, se convierte y quiere predicar a ese Dios que lo salvo, pero lo único que sabe del Cristianismo es lo poco que el misionero le enseño y lo único que tiene como instrumento para enseñar sobre Dios es la Biblia que el misionero le regalo."

 

Teniendo presente esta historia y el hecho de que esta persona no conoce lo más mínimo sobre el cristianismo, la Iglesia o la historia cristiana, podríamos preguntarnos.

 

- ¿Esta persona con solo la Biblia podría enseñar las verdades del Cristianismo o solo enseñaría lo que el lograría comprender de lo leído?

 

- ¿Cómo haría esta persona para enseñar lo que San Pablo enseño en sus cartas, si San Pedro haciendo alusión a ellas dijo "hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen--como también tuercen el resto de las Escrituras--para su propia perdición." (2 Pe 3, 16)?

 

Es buena la voluntad del ex-ateo, quien sabe que en la Biblia se encuentran todas las verdades que necesita para predicar (lo mismo que pensamos los católicos), pero el problema es que sin un guía que le enseñe (Un Magisterio) a esta persona como entender correctamente la Escritura (Ver Hechos 8, 30-31) esta persona solo enseñara lo que el entienda y no lo que realmente el Cristianismo enseña. De hecho este es el motivo por el que existen diferentes sectas todas nacen a partir de un mal entendimiento de la Escritura.

 

Por eso con este ejemplo concluimos que la Escritura no es formalmente suficiente. Por ello "sola scriptura" es un principio errado.

 

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