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Aunque los protestantes hacen todo lo posible por hacernos creer que son la Iglesia de Jesucristo, aunque en diferentes denominaciones, lo cierto es, que ese argumento solo es un esfuerzo por conciliar todo el caos que existe entre ellos. A continuación les comparto por qué ellos no son, ni pueden ser la Iglesia de Nuestro Señor.

1.-EL PROTESTANTISMO NO ES UNO. Al Fundar su Iglesia, Jesús le dio un solo gobierno una sola doctrina y un mismo culto: "Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo" (EF 4,5). El protestantismo carece de esta triple unidad.

• El protestantismo no es uno en el dogma, porque está formado por infinidad de sectas, que doctrinalmente están muy distantes unas de otras, además debido al libre examen de las Escrituras cada quien puede creer lo que mejor le convenga.

• Independientes unos de otros, no tienen y no reconocen un jefe supremo.

• El protestantismo no es uno en el culto, pues no se ponen de acuerdo ni siquiera con los sacramentos, y a duras penas aceptan el bautismo, pero difieren en el sentido que le dan, también casi todos rechazan la Eucaristía y el Sacerdocio.

Es tanta la confusión entre ellos que, unos creen en la Trinidad, otros la rechazan, algunos son unitarios, otros niegan la divinidad de Cristo, en fin todo un coctel de ideas que viene a ser largo y complejo, por tanto afirmar que son la Iglesia de Cristo, es devaluar la verdad y hacer mentiroso a Cristo.

AAAAHH!! En lo único que si son UNO, ES EN ATACAR A LA IGLESIA CATOLICA, no se ponen de acuerdo en nada excepto en esto.

2.-EL PROTESTANTISMO NO ES SANTO. Jesús al Fundar su Iglesia la hiso Santa para que reflejara lo que él, en sí mismo es: "Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad." (Jn 17, 17-19)

"Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amo a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada" (Ef 5, 25-27).

• El protestantismo no es santo, ni en sus fundadores, que fueron moralmente grandes pecadores.

• El protestantismo no es santo ni en su doctrina, porque al basarse en el libre examen de las Escrituras, destruye la unidad, y al declarar inútiles las buenas obras destruye los frutos de la santidad.

• El protestantismo tampoco en sus miembros es santo, ya que no se da entre ellos el heroísmo de la santidad, y los milagros comprobados racionalmente, entre ellos tampoco se dan.

• El protestantismo no es santo, porque rechaza los magníficos y poderosos medios de santidad y santificación que Jesús deposito en su Iglesia, es decir, sus sacramentos, la vida piadosa, la devoción a los santos y María, ayuno, limosna, celibato etc.

3.-EL PROTESTANTISMO NO ES UNIVERSAL. Jesús al Fundar su Iglesia la hiso universal: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación" (Mc 16, 16). Por tanto;

• El protestantismo no es universal, porque al estar formado por infinidad de sectas, no se aceptan unas a otras, se excluyen mutuamente y no puede haber dos en un mismo lugar, así que, sin unión no se da la universalidad. Además, ni todas las sectas juntas tienen la expansión suficiente para atribuirse la nota de universalidad.

4.-EL PROTESTANTISMO NO ES APOSTOLICO. Jesús al Fundar su Iglesia puso como cimiento sus apóstoles: "edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo" (Ef 2,20). Y los apóstoles a su vez establecieron a otros para seguir su obra de evangelización: "y cuanto me habéis oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces a su vez de instruir a otros" (2Tim 2, 2). Por consiguiente;

• El protestantismo no es apostólico, porque se origina en 1521 cuando Lutero se separa de la Iglesia Católica, y como consecuencia rompe con todo lazo de sucesión venida des el tiempo de los apóstoles, por tanto, ni Lutero, ni Calvino o zunglio, es decir los padres de la reforma protestante, ninguno cuenta o tiene algún sucesor directo, ya sea de San Pedro o los apóstoles, ya que rechazaron el Orden Sacerdotal.

Los únicos en aceptar el sacramento del orden fueron los Anglicanos, y es probable que ya hayan perdido esa conexión con los apóstoles.

CONCLUSION

Por más que los protestantes digan ser, y se esfuercen en demostrar, que son la Iglesia de Nuestro Señor, en diferentes denominaciones espiritualmente unidas, la razón y la verdad no los avalan, pues carecen de las notas de la Verdadera y Única Iglesia Fundada por Cristo. BENDICIONES.

Autor: Gonzalo Cabrera

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