DASM Escuela de apologetica online

Banner dasm

RETP Apologetico en 7 minutos

 

 

MIRA VIDEOS GRATIS DE DEFENSA DE LA FE EN https://www.facebook.com/martinzavalapredicador/

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Por: Richbell Meléndez

 

Cuando en la mariología se estudia el dogma de la Virginidad Perpetua de María, normalmente se suele tocar el tema de los hermanos de Jesús mencionados en las Escrituras (Mt 13, 55). Se llega a hablar de 3 hipótesis o teorías que han existido en el cristianismo, respecto a estos hermanos de Jesús.

 

- La teoría de Epifanio (310-403 d.C), la cual siguen mayormente los cristianos de oriente y se basa en alegar que los hermanos de Jesús son sus medios hermanos, hijos de un matrimonio anterior de San José.

 

- La teoría de Helvidio (340-390 d.C), la cual sugiere que los hermanos de Jesús son realmente sus hermanos, hijos de su madre María, quien tuvo relaciones con San José, esta teoría fue denunciada como herejía por la Iglesia, ya que negaba la Virginidad Perpetua de María, sin embargo, aún hoy en día existen algunos "cristianos" que defienden dicha herejía.

 

- La teoría de Jerónimo (420 d.C), esta es la teoría que mayormente seguimos los católicos y es la que enseña que los hermanos de Jesús son en realidad sus primos. No son hijos de la Virgen María, Jerónimo se basó en esta teoría para refutar la teoría de Helvidio y así defender la doctrina de la Iglesia de la Virginidad Perpetua de María.

 

Lo anterior es lo que normalmente solemos leer al estudiar este tema, sin embargo, me gustaría hacer algunos comentarios y de este modo responder también al comentario de la imagen de este post.

 

Aunque la teoría de que los hermanos de Jesús son sus medios hermanos (hijos de un matrimonio anterior de San José) se le conoce como "la teoría de Epifanio" (310-403 d.C) él no fue el primero en proponerla, ya esto lo hace Orígenes (185 d.C) y Clemente de Alejandría (215 d.C). Por lo tanto, no porque la teoría lleve el nombre de alguien, quiere decir necesariamente que ese alguien fue quien la propuso. 

 

Esto nos lleva al punto de esta publicación, la teoría de que los hermanos de Jesús son sus primos se conoce como la "teoría de San Jerónimo" (420 d.C) no quiere decir que el haya sido el primero en sugerirla, como erradamente asume el autor del comentario del post.

 

De hecho, si profundizamos en la historia, podemos encontrar un testimonio de un cristiano del siglo II, San Hegesipo de Jerusalén (180 d.C), quien reconoce a Simón o Simeón uno de los hermanos del Señor mencionado en Mt 13, 55 y Mc 6, 3 como su PRIMO. Este testimonio lo recoge el historiador eclesiástico del siglo IV, Eusebio de Cesárea (339 d.C).

 

“Él mismo escritor nos explica los comienzos de las herejías de su tiempo en estos términos: «Y después que Santiago el Justo hubo sufrido el martirio, lo mismo que el Señor, y por la misma razón, SU PRIMO SIMEÓN, EL HIJO DE CLOPAS, fue constituido obispo. Todos le habían propuesto, por ser EL OTRO PRIMO del Señor.” (Historia Eclesiástica. Libro IV, sección 22, parte 4)

 

Fíjense como Hegesipo se refiere a Simeón, hijo de Clopas (Cleofas) o Alfeo, como el otro primo del Señor, y sabemos que Simeón es hermano de Santiago, el primer obispo de Jerusalén, quien se le da el título honorífico de "hermano del Señor" cuando en realidad era su primo.

 

Quiero citar al respecto un comentario del teólogo calvinista del siglo XIX, Johann Peter Lange.

 

"Hegesipo en otro pasaje ... Dice que Simeón, el hijo de Cleofás sucedió a Santiago el Justo como obispo, siendo este de nuevo un descendiente del mismo tío del Señor y que todos le dieron esta preferencia por ser el segundo pariente del Señor. Cleofás o lo que equivale a la misma cosa Alfeo (cf Bretchneider's Lexicon) era, por lo tanto, el tío de nuestro Señor, Santiago y Simeón, lo mismo que Simón, sus hijos, Santiago y Simón, hermanos ambos, los hijos de Alfeo ambos primos del Señor, pero el primero, como se desprende de lo anterior, fue venerado con el apellido de hermano del Señor" (A Commentary on the Holy Scriptures. Volumen 9. p. 11)

 

Creo que lo anterior deja muchas cosas claras y tenga en cuenta que es un comentario de un teólogo calvinista, reconoce que ya en el siglo II tenemos el testimonio de Hegesipo refiriéndose a Simón o Simeón como EL OTRO PRIMO del Señor y que el título de Santiago como "hermano del Señor" era más un apellido de honor por la veneración que se le tenía.

 

Lo que comenta el teólogo calvinista Johann Peter Lange también lo mencionan diversos mariólogos y eruditos bíblicos, como por ejemplo el Dr. Brant Pitre en su libro "Jesús y las raíces judías de María: Descubrir a la madre del Mesías" traducido recientemente (2022) en español por ediciones RIALP.

 

"Según el antiguo historiador cristiano Hegesipo, que al parecer fue la primera persona que escribió una "historia" de la Iglesia, dos de los llamados hermanos de Jesús (Santiago y Simón) fueron también los dos primeros obispos de Jerusalén. Además, ¡se sabía que eran los "PRIMOS" de Jesús!" (Jesús y las raíces judías de María: Descubrir a la madre del Mesías. p. 92)

 

Fíjense como el Dr. Brant Pitre, reconocido erudito del Nuevo Testamento y profesor de las Escrituras, nos confirma que efectivamente existe un testimonio anterior a Jerónimo, donde ya se le llama "primos" a los hermanos de Jesús.

 

Sorprende el ver como los apologistas protestantes y ciertos heterodoxos católicos ignoran este claro testimonio de Hegesipo, el Dr. Brant Pitre tampoco se lo explica y es por eso que en su libro menciona que:

 

"Sorprendentemente, el testimonio de Hegesipo de que los llamados hermanos de Jesús eran en realidad sus "primos" (griego anepsioi) es con frecuencia simplemente ignorado por los estudiosos que afirman que María tuvo otros hijos. Pero ante tal evidencia histórica, esto es inaceptable. Santiago y Simón, dos de los llamados hermanos de Jesús, no eran figuras oscuras en la Iglesia primitiva. De hecho, fueron los dos primeros obispos de Jerusalén y algunos de los primeros mártires. Y lo que es más importante, se sabe que eran "PRIMOS" de Jesús. Obsérvese que la identificación que hace Hegesipo de Santiago y Simón como primos de Jesús se afirma simplemente como un hecho histórico. No hay evidencia de que esté intentando que intente defender la virginidad perpetua de María. Al contrario, Hegesipo se limita a relatar la historia de los obispos de Jerusalén." (Ibidem. p. 93)

 

Entonces sorprende que eruditos que niegan la Virginidad Perpetua de María u opinan que los hermanos de Jesús eran sus hijos y no sus "primos" ignoren este claro testimonio del siglo II.

 

Se podría citar otro testimonio también, que suelen ser citados por algunos apologetas católicos y mariólogos católicos, como lo es un texto atribuido a Papias de Hierapolis que dice lo siguiente:

 

"1.) María, la madre del Señor; (2.) María, la esposa de Cleofás o Alfeo, que fue la madre de Santiago, el obispo y apóstol, y de Simón y Tadeo, y de un solo José; (3.) Mary Salome, esposa de Zebedeo, madre de Juan el evangelista y Santiago; (4.) María Magdalena. Estos cuatro se encuentran en el evangelio . Santiago, Judas y José eran hijos de una tía (2) del Señor. Santiago también y Juan eran hijos de otra tía (3) del Señor. María (2), madre de Santiago el Menor y José, esposa de Alfeo, era la hermana de María, la madre del Señor, a quien Juan nombra a Cleofás, ya sea de su padre o de la del clan, o por alguna otra razón. María Salome (3) se llama Salome ya sea de su esposo o de su aldea. Algunos afirman que ella es la misma que María de Cleofás, porque tenía dos esposos." (Fragmento X)

 

Muy bueno y muy claro el texto anterior verdad, menciona específicamente que los hermanos del Señor son hijos de una tía del Señor, de una María que es hermana de la Virgen María. Sin embargo, existe un problema con este texto y es por eso que no me gusta citarlo al hablar sobre este tema y es que mariólogos y eruditos cuando lo citan advierten que el texto es atribuido a Papias de Hierapolis (siglo II), pero en realidad los estudios demuestran que el texto si pertenece a un Papias pero no del siglo II, sino del siglo XI, llamado Papias de Lombardía, autor del "Elementarium Doctrinae Erudimentum", un léxico latino medieval. Es por esa razón que no considero citar dicho texto, porque es cuestionable.

 

No obstante, podemos destacar otros personajes que siguieron la teoría de que los hermanos de Jesús fueron sus "primos", es destacable una mención de Juan Crisóstomo que parece apoyar, hacia el 395, la teoría de los primos llamando a Santiago "hijo de Klopa, como hace el evangelista", (Comentario sobre Gálatas en 1.19 (PG 61,632) aunque en otros lugares apoya la teoría de los hijos medio hermanos. de José. Dada la era tardía, es poco probable que tuviera una fuente privilegiada. Probablemente retomó la hipótesis de los primos al identificar, como no hace Jerónimo, a Cleofás con Alfeo. La influencia de Jerónimo también es posible en Teodoreto de Cirro (ca. 393–457), quien indica a Santiago como primo de Jesús, hijo de Cleofás y hermana de la madre de Jesús. (PG 82.468.)

 

La teoría del primo también es apoyada por los primeros reformadores, en particular Martín Lutero ( Sermón sobre Juan , capítulos 1-4) y Calvino (Comentario en Mateo 13, 55). Otros protestantes partidarios de interpretar a los primos son Beza, Hugo Gropius, Jakob Wettstein, JA Bengel.

 

En época moderna y contemporánea son numerosos los estudios, sobre todo católicos, que han apoyado la interpretación como primos, aunque se advierten diferencias en cuanto al parentesco de Cleofás, Alfeo y la "otra María" con la sagrada familia y en la identificación de tres de los "hermanos" con Olshausen (1837); Molino (1834); Kölling (1875); Keil (1877); Meyrick (1893) Corluy (1878); Chapman (1906); Bechtel (1907); Durand (1908 ab ; 1911); Lesêtre (1912); Niessen (1913); Prat (1927; 1947); Sickenberger (1932); Voste (1933); Botz (1935); Collins (1944); Holzmeister (1945); Lebretón (1947); Lagrange (1947); Gualterio (1949); Tulaba (1950); Haya (1951); Esquilador (1953); Schmid (1954); Cazelles (1956);  Schelkle (1958); Bauer (1962).

 

El Magisterio católico, en particular en el Catecismo de la Iglesia Católica n. 500, se pronunció reafirmando la interpretación de los primos pero no se pronunció sobre la identificación de Cleofás-Alfeo y el vínculo de éstos, así como de la "otra María", con la sagrada familia.

 

Entre los eruditos no católicos contemporáneos, véase Prentice (1951); Van der Mensbrugghe (1952).

 

Finalmente, hay muchas obras que se pueden citar con opiniones y argumentos a favor o en contra de la teoría de San Jerónimo; sin embargo, 3 que considero de las mejores que defienden la mal llamada "Teoría de San Jerónimo" respecto al parentesco de los hermanos de Jesús como sus "primos", incluyendo la ya citada del Dr. Brant Pitre son las siguientes:

 

- Die Brüder und Schwestern Jesu (1967) - Josef Blinzler. Solo he podido leer extractos de la misma porque está en alemán, pero la he visto citado por muchos mariólogos al tratar este tema y se considera una de las más completas.

 

- Les quatre frères cousins de Jésus et la maternité virginale de Marie: Volume 1, Les "frères" cousins de Jésus dans le Nouveau Testament et la Divine Tradition (2004)

- Paul-Laurent Carle. Esta obra recien la descubri, lamentablemente solo está en francés, pero pude leer una reseña de la misma en español y me dejo con ganas de adquirirla, aunque este en francés, tiene un contenido enriquecedor sobre el tema de los hermanos de Jesús y la Virginidad Perpetua de María.

 

Creo que el reto quedo lo suficientemente respondió y aclarado. Más allá de las opiniones que se tengan sobre el parentesco de Jesús con sus hermanos. Seguimos aceptando y defendiendo la Virginidad Perpetua de María.

 

EVANGELIZA Y COMPARTE.

 

Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online DASM. Para más información comunícate por privado o por WhatsApp +1 602-295-9407 con uno de nuestros representantes, quien te brindara toda la información que necesites al respecto, o visita nuestra página web: https://dasm.defiendetufe.com/inicio-r/

Richbell Meléndez. Laico católico dedicado tiempo completo al apostolado de la Apologética y subdirector de la Escuela de Apologética Online DASM.

 

Ratio: 1 / 5

Inicio activadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Por: Richbell Meléndez

 

¿Es cierto como algunos afirman que el Misal Romano fue preparado con la colaboración de ministros protestantes?

________________

Una pregunta sumamente interesante, por lo que me di la tarea de investigar, ahora quiero compartir con ustedes la respuesta a dicha pregunta.

 

El 3 de mayo de 1970, La Documentation Catholique publicó el texto de un discurso del Papa Pablo VI a los miembros del Consilium . La portada de este número representa al Papa Pablo VI posando con seis observadores protestantes que habían sido invitados a participar en el trabajo del Consilium (A. Raymond George (Metodista), Ronald Jaspar (Anglicano), Massey Shepherd (Episcopaliano), Friedrich Künneth (luterano), Eugene Brand (luterano), Max Thurian (comunidad calvinista de Taize).

 

Esta fotografía resultó ser una fuente de asombro e incluso de escándalo para un gran número de fieles, que no tenían idea de que los protestantes habían participado como observadores en la compilación de los nuevos ritos sacramentales católicos. Dio lugar a una controversia pública en varios países, a lo que siguieron aclaraciones oficiales de que los observadores habían participado en la compilación de los nuevos ritos. Estas aclaraciones han sido citadas por los apologistas católicos que han defendido la verdad del Concilio Vaticano II, refutando la alegación de que los observadores protestantes habían tomado parte activa en la compilación de los textos del misal romano. Sin embargo, aun en el internet encontramos este mito repetido por sectores tradicionalistas que rechazan el Concilio Vaticano II.

 

En el número de julio-agosto de 1974 de Notitiae , diario oficial de la Sagrada Congregación para el Culto Divino, el Arzobispo Bugnini (su secretario) afirmó que los observadores limitaron su papel simplemente a observar (págs. 249-250).

 

Aquí están sus palabras exactas:

 

¿Qué papel jugaron los "Observadores" en el Consilium?

 

Nada más que eso de ----- Observadores. "Antes que nada, solo participaron en las reuniones de estudio. En segundo lugar, se comportaron con una discreción impecable. Nunca intervinieron en las discusiones y nunca pidieron hablar.

 

El 25 de febrero de 1976, el Director de la Oficina de Prensa del Vaticano dio la siguiente respuesta a una pregunta del periodista Georges Huber sobre si los Observadores Protestantes habían participado en la elaboración de la Nueva Misa: "Los Observadores Protestantes no participaron en la elaboración de los textos del nuevo Misal ". Esta aclaración fue impresa en La Documentation Catholique el 4 de julio de 1976.

 

Todo se reduce a la pregunta de a quién vas a creer, a la Iglesia o los rumores de internet de sectores que rechazan el Concilio Ecuménico Vaticano II.

 

Además, no sé mucho sobre las liturgias luteranas y episcopales, pero sí sé que Novus Ordo salió varios años antes que ellos. El nuevo Libro Episcopal de Oración Común no fue publicado hasta 1983, y creo que los Himnos Luteranos con sus liturgias salieron incluso más tarde. Hay diferentes denominaciones luteranas con diferentes himnos.

 

Entonces me parece que nuestra Liturgia influyó en la de ellos, en lugar de que ellos nos influyan, solo cronológicamente.

 

Finalmente, si te siguen insistiendo con el mito de que algunos protestantes estuvieron presentes en el Concilio Vaticano II (1962-1965) y que estos fueron invitados para introducir sus ideas, dando como resultado la Iglesia post-conciliar. Mejor invítales a leer la carta “Mirabilis Ille” del Papa San Juan XXIII (1963).

 

"Por no decir otra cosa, hemos visto con grato agrado que la comunicación y la invitación hechas a los hermanos separados de la Iglesia —y que, sin embargo, se glorían del nombre cristiano— para que enviasen sus delegados, a título de observadores y testigos en el Concilio Ecuménico, ha resultado un éxito, feliz como nunca, considerable y prometedor."

 

Los protestantes fueron solo como observadores y testigos. Ellos no tenían ni voz ni voto en las decisiones del Concilio, de hecho, no era la primera vez que se invitaba a los protestantes a un concilio ecuménico, ya el Concilio de Trento había invitado a los protestantes, pero estos se negaron a ir.

 

EVANGELIZA Y COMPARTE.

 

Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online DASM. Para más información comunícate por privado o por WhatsApp +1 602-295-9407 con uno de nuestros representantes quien te brindara toda la información que necesites al respecto.

 

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado



Por: Richbell Meléndez

El sacramento de la confesión o reconciliación es uno de los sacramentos que el Señor nos dejó por medio de su Iglesia para obtener su gracia que nos ayuda a luchar contra el pecado, sin embargo, no todas las personas aprovechen este sacramento, quizás porque no lo comprenden.

 

El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica de la siguiente manera:

 

Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones" (LG 11).” (Catecismo de la Iglesia Católica #1422)

 

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Por qué desaprovechar este maravilloso regalo de Dios? El Señor Jesucristo sabía que los hombres nacemos con una inclinación a pecar, consecuencia del pecado original que heredamos (Rom 3, 12) es por eso que antes de ascender al cielo le dio a su Iglesia autoridad para perdonar los pecados como lo vemos en el evangelio según San Juan.

 

“¡La paz sea con ustedes! --repitió Jesús--. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: --Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados.” Juan 20, 21-23 (Biblia Nueva Versión Internacional)

 

Claramente podemos ver que el Señor le da autoridad a su Iglesia para perdonar los pecados, esta es la forma que el Señor quiso dejarnos para perdonar nuestros pecados. Claro se debe de entender que el pecado solo lo perdona Dios, pero el quiere valerse de medios para hacerlo saber y esos medios son sus sacerdotes. El Catecismo lo explica de la siguiente manera:

 

Sólo Dios perdona los pecados (cf Mc 2,7). Porque Jesús es el Hijo de Dios, dice de sí mismo: "El Hijo del hombre tiene poder de perdonar los pecados en la tierra" (Mc 2,10) y ejerce ese poder divino: "Tus pecados están perdonados" (Mc 2,5; Lc 7,48). Más aún, en virtud de su autoridad divina, Jesús confiere este poder a los hombres (cf Jn 20,21-23) para que lo ejerzan en su nombre.” (Catecismo de la Iglesia Católica #441)

 

Esto lo entendieron los primeros cristianos que el pecado, aunque lo perdona Dios, Él quiere darnos su perdón por medio de sus ministros que son los sacerdotes. Se puede considerar el siguiente testimonio de los primeros siglos del cristianismo.

 

“La remisión de pecados por medio de la penitencia, cuando el pecador lava su almohada con lágrimas, cuando sus lágrimas son su sustento día y noche, cuando no se retiene de declarar su pecado al sacerdote del Señor ni de buscar la medicina, a la manera del que dice «Ante el Señor me acusaré a mí mismo de mis iniquidades, y tú perdonarás la deslealtad de mi corazón.»” (Orígenes de Alejandría, Homilías Sobre los Salmos 2, 4.)

 

Se puede apreciar que Origenes habla de confesar o declarar el pecado al sacerdote del Señor, es decir a los sacerdotes y que este es una medicina para el cristiano.

Los católicos cuando confesamos nuestros pecados ante el sacerdote, lo hacemos en obediencia a la forma que Cristo nos dejó para perdonarnos los pecados.

EVANGELIZA Y COMPARTE.

Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online DASM. Para más información comunícate por privado o por WhatsApp +1 602-295-9407 con uno de nuestros representantes quien te brindara toda la información que necesites al respecto.

 

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado



Por: Richbell Meléndez

San Pedro uno de los 12 apóstoles escogidos por nuestro Señor Jesucristo es considerado por los católicos como el primer papa y a los obispos de Roma se les considera sus sucesores, pero esto es algo que la mayoría de protestantes no aceptan. Sin embargo, se pueden considerar algunas razones para comprender porque es correcto decir que Pedro fue el primer Papa.

Significado de la palabra “papa”

El significado de la palabra “papa” proviene del griego πάππας papas y hace referencia a la palabra “padre”, entonces al llamar a Pedro, el primer Papa solo estamos diciendo que San Pedro fue un “padre” espiritual, esta idea de un padre espiritual también la podemos ver en los textos de San Pablo donde se habla de padres espirituales porque son los que engendran a otros en el evangelio.

“De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús.” 1 Corintios 4, 15 (Biblia Nueva Versión Internacional)

San Pedro como la figura de un padre

El contexto claramente habla de un padre espiritual, cuando hace referencia a quien engendra. Ya que esta es la función del padre. Por eso la traducción protestante señala claramente que Pablo se considera un padre para los cristianos de Corinto. Entonces se comprende que el referirse a alguien como “padre espiritual” no es algo antibíblico, sino que tiene un claro fundamento bíblico.

Pero ¿Por qué considerar a San Pedro como un padre? Esto tiene que ver mucho con el texto de Mateo 16, 18-19 en donde el Señor le confirma a Simón que ahora se llamara Pedro (Jn 1, 42) y que sobre el comenzara a edificar la Iglesia, también le dice que a él le dará las llaves del reino de los cielos. Esto es muy importante tener en cuenta para el caso de comprender porque considerar a Pedro el primer Papa y es que ¿Dónde se encuentra un paralelo bíblico a este texto de Mateo 16, 18-19?

El paralelo entre Mt 16, 19 e Is 22, 22

El teólogo Donald Guthrie especializado en el Nuevo Testamento, nos dice: “Las llaves del reino del cielo: la frase [de Mateo 16:19] se basa casi ciertamente en Is. 22:22 donde Shebna el administrador es desplazado por Eliakim y su autoridad se transfiere a él."(The New Bible Commentary. p. 837.)

Entonces para entender las palabras de Mateo 16, 19 y lo que implica hay que leer Isaías 22, 22 y su contexto, esto es lo que dice Isaías 22.

“En aquel día llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de Hilcías, y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá. Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.” Isaías 22, 20-22 (Biblia Reina Valera 1960)

El contexto de Isaías nos habla de que se le quitaron las llaves (que significan autoridad) a Sebna (Vers 15.19) para dárselas al nuevo mayordomo Eliaquin quien ahora tendría las llaves y si nos fijamos se dice algo importante, este sería un “padre” entonces el simbolismo de las llaves, también implica paternidad. Por ello si vemos en Pedro una figura de Eliaquin podemos entender porque podemos llamar a Pedro “padre” o “papa”.

El erudito judío Hyam Maccoby no puede dejar de sorprenderse al ver la similitud entre ambos textos.

Las similitudes entre esto (Is 22, 19-23) y el encargo de Jesús a Pedro son sorprendentes. Donde a Eliaquim se le da la llave de la casa de David, a Pedro se le dan las llaves del reino mesiánico; donde se le dice a Eliaquim que 'él abrirá, y nadie cerrará; y él cerrará, y nadie podrá abrir”, se le dice a Pedro, en efecto, que él ata y nadie puede desatar, y él desatará y nadie podrá atar.” (The Mythmaker: Paul and the Invention of Christianity. p. 122)

San Pedro el primer obispo de Roma

Teniendo en cuenta este precedente bíblico lo cual permite darle a Pedro el título de “padre”, podemos entonces entender porque decimos que San Pedro fue papa, quizás algunos digan, ¿pero por qué se le llama el primer papa? Bueno aquí ya debemos de entrar en lo que es la historia del cristianismo, actualmente los católicos cuando escuchamos la palabra “papa” inmediatamente pensamos en el sucesor de San Pedro, el actual Obispo de Roma. Aunque, para el cristianismo el título de “papa” era aplicado a muchos obispos porque estos eran considerados padres espirituales.

Si partimos de la comprensión del título “papa” aplicado al Obispo de Roma, podremos entender porque decimos que Pedro fue el primer papa y tiene que ver con que Pedro además de ser un “padre espiritual” como lo podemos ver en el texto de 1 Pedro 5, 13 donde se refiere a Marcos como su hijo en Cristo, también es considerado el primer obispo de Roma.

Sin entrar en discusiones estériles de si Pedro estuvo o no estuvo en Roma, el que estudia la historia seriamente sin ningún prejuicio anticatólico sabe que Pedro estuvo en Roma, pero los que aún niegan esta verdad deberían de reflexionar estas palabras del historiador y teólogo protestante Adolph Von Harnack: “negar la estancia en Roma de Pedro es un error, y ahora es claro para cualquier estudiante que no es ciego. La muerte y el martirio de Pedro en Roma ha sido impugnado debido al prejuicio protestante.” ("Dogmengeschichte", 4 ª ed., p. 486)

Así que dejando a un lado el error de negar la estancia de Pedro en Roma, pasemos a los testimonios históricos que confirman porque el cristianismo debe de reconocer a Pedro como el primer papa, para ello solo se necesita demostrar que Pedro fue el primer obispo de Roma.

Un historiador eclesiástico reconoce a Pedro como el primer obispo de Roma

Si se lee al historiador de la Iglesia, Eusebio de Cesárea (339 dC) se puede ver que este al hablar de los sucesores de San Pedro se refiere es a los Obispo de Roma y para ello menciona al Papa Victor y luego dice que este papa fue el decimotercer obispo de Roma desde San Pedro, lo que quiere decir que el historiador de la Iglesia reconoce que todos los Obispos de Roma vienen desde San Pedro y por eso se les reconoce como sucesores de él.

"Dicen, efectivamente, que todos los primeros, incluidos los mismos apóstoles, recibieron y enseñaron esto que ahora están diciendo ellos, y que se ha conservado la verdad de la predicación hasta los tiempos de Víctor, que era el decimotercer obispo de Roma desde San Pedro..." (Historia Eclesiástica, por Eusebio de Cesárea. Libro V.28. Las herejías de Artemón y de Teodoto.)

Pregunta para los que niegan que Pedro fue Obispo de Roma y por ende el primer Papa:

¿Por qué uno de los más notables historiadores cristianos dice que Víctor es el decimotercer Obispo de Roma desde San Pedro, si según ustedes San Pedro no fue Obispo de Roma ni el primer Papa o es que Pedro fue sucesor después de otro Obispo de Roma?

Conclusión

Para cualquier lector serio, honesto y objetivo las razones presentadas en este artículo deberían de bastar para comprender porque podemos considerar a San Pedro como el primer papa, la primera porque el simbolismo de las llaves denota una paternidad y la segunda porque el historiador de la Iglesia Eusebio de Cesárea reconoce que los Obispos de Roma provienen de un episcopado que se origina desde San Pedro.

EVANGELIZA Y COMPARTE.

Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online DASM. Para más información comunícate por privado o por WhatsApp +1 602-295-9407 con uno de nuestros representantes quien te brindara toda la información que necesites al respecto.

 

Ratio: 0 / 5

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Por: Richbell Meléndez

 

Según el erudito protestante J. Gordon Melton los protestantes aceptan las decisiones teológicas de los primeros siete concilios ecuménicos de la Iglesia.

 

“Tanto los protestantes como los ortodoxos orientales aceptan las decisiones teológicas de los Siete Antiguos Concilios Ecuménicos de la Iglesia.” (Religions of the World: A Comprehensive Encyclopedia of Beliefs and Practices. p. 1913)

 

Sin embargo, en estos concilios podemos encontrar confirmadas muchas doctrinas o creencias católicas que los protestantes rechazan actualmente ¿Cuáles fueron estos siete antiguos concilios ecuménicos de la Iglesia? Vamos a ver algunas doctrinas que fueron mencionadas o tratadas en estos concilios ecuménicos y veamos si realmente los protestantes están de acuerdo con ellas.

 

1.- PRIMER CONCILIO DE NICEA (325)

 

- La inspiración y reconocimiento del libro deuterocanónico de Judit como Escritura.

 

Este testimonio nos lo hace saber San Jerónimo en su prólogo al libro de Judit en el cual leemos:

 

“Entre los hebreos, el Libro de Judit se encuentra entre los hagiográficos... Pero como este libro se encuentra por el Concilio de Nicea como contado entre el número de las Sagradas Escrituras, acepté tu solicitud” (Prologo de Jerónimo a Judit)

 

Si el protestante aceptara el concilio ecuménico de Nicea, aceptaría el libro de Judit como Sagrada Escritura, pero no lo hacen.

 

2.- PRIMER CONCILIO DE CONSTANTINOPLA (381)

 

- La Primacía de la Iglesia de Roma

 

En el canon 3 de este concilio ecuménico se señala que Constantinopla es la “segunda Roma” por lo que la prerrogativa del Obispo de Constantinopla va después que la del Obispo de Roma, reconociendo claramente la autoridad de la Iglesia de Roma sobre las demás iglesias.

 

El Obispo de Constantinopla, sin embargo, tendrá la prerrogativa de honor después del Obispo de Roma; porque Constantinopla es la Nueva Roma .” (Canon 3)

 

Este canon claramente señala como Constantinopla se le da el título de “Nueva Roma” dejando ver el lugar que ocupa la Iglesia de Roma como primada de todas las iglesias. Algo que el protestante no acepta.

 

3.- CONCILIO DE ÉFESO (431)

 

- Reconocimiento de San Pedro como príncipe, cabeza de los apóstoles y fundamento de la Iglesia Católica.

 

En la III sesión del Concilio, el representante del Papa Celestino, el Obispo de Roma, Felipe, el presbítero, dijo lo siguiente que fue aceptado por todos los obispos presentes.

 

"No hay duda, y de hecho se ha sabido en todas las edades, que el santo y bienaventurado Pedro, príncipe y cabeza de los Apóstoles, columna de la fe, y fundamento de la Iglesia Católica, recibió las llaves del reino de nuestro Señor Jesucristo, el Salvador y Redentor del género humano, y que a él le fue dado el poder de desatar y atar los pecados; quien hasta el día de hoy y para siempre vive y juzga en sus sucesores.” (Sesión III)

 

Lo anterior es un claro reconocimiento a la autoridad de San Pedro y sus sucesores, los Obispos de Roma, actualmente ningún protestante podría aceptar esto a menos que este en camino a reconocer al Papa actual y convertirse al catolicismo.

 

- Reconocimiento del libro deuterocanónico de Eclesiástico como “Escritura divina” en otras palabras, inspirada por Dios.

 

 En la carta del Concilio, enviada al sínodo de Panfilia, los obispos escribieron:

 

Puesto que la Escritura divinamente inspirada dice: 'No hagáis nada sin reflexión' (Eclesiástico 32, 24), es vuestro deber especialmente que tenéis reservado el ministerio sacerdotal, examinar con toda diligencia...” (Carta del Santo Sínodo de Éfeso, al Sagrado Sínodo de Panfilia cuando Eustaquio era su Metropolitano).

 

El erudito protestante Phillip Schaff acepta que este concilio se refirió al libro del Eclesiástico como “escritura divinamente inspirada”.

 

“El libro deuterocanónico del Eclesiástico está aquí, por un Concilio Ecuménico, siendo llamado 'Escritura divinamente inspirada'. ” (NPNF, Nota 272).

 

Este libro los protestantes lo consideran apócrifo y falso, pero vemos que el concilio de Éfeso reconoció su inspiración como escrito divino lo mismo que hacemos los católicos.

 

4.- CONCILIO DE CALCEDONIA (451)

 

- La intercesión de los santos mártires quienes rezan por nosotros.

 

En la sesión XI del concilio encontramos lo siguiente:

 

"La verdad es tal; todos decimos lo mismo. Eterno es el recuerdo de Flaviano. Eterno es el recuerdo del ortodoxo. Marca la reivindicación, marca la verdad. Flaviano vive después de la muerte. El mártir rezará por nosotros. Flavian ha expuesto la fe después de su muerte. Flavian está aquí; el ortodoxo está aquí. ¡Muchos años para el emperador! Flavio juzga junto con nosotros" (Concilio de Calcedonia (451) - Sesión XI)

 

Este es un claro testimonio que la Iglesia y los obispos presentes en este concilio creían que los santos mártires que mueren siguen vivos después de la muerte e interceden rezando por nosotros. Esto es algo que el protestante rechaza y califica como idolatría, pero vemos que para el concilio ecuménico de Calcedonia es una doctrina del cristianismo como lo creemos los católicos.

 

5.- SEGUNDO CONCILIO DE CONSTANTINOPLA (553)

 

 - La perpetua virginidad de María

 

Este concilio reconoce a María como la siempre virgen y anatematiza a aquellos que no lo creen así.

 

“Si alguno no confiesa que el Verbo de Dios tiene dos nacimientos, el que es antes de todos los siglos procedente del Padre, fuera del tiempo y sin cuerpo, y en segundo lugar el nacimiento de estos postreros días cuando el Verbo de Dios descendió de los cielos y se hizo carne de María santa y gloriosa, madre de Dios y siempre virgen, y nació de ella: sea anatema.” (2. Anatemas contra los “tres capítulos”)

 

Claramente este concilio llama a María siempre virgen confirmando el dogma de la perpetua virginidad de María, algo que ciertos protestantes niegan o consideran antibíblico. Pero este concilio fue muy claro al enseñarlo.

 

6.- TERCER CONCILIO DEL CONSTANTINOPLA (680-681)

 

- La infalibilidad de la Iglesia preservada del error sobre todo la Iglesia de Roma y su obispo

 

En una carta del Papa Agatho, aceptada por Constantinopla III, el Papa dice que la Iglesia Romana “nunca se ha desviado”, nunca ha cedido a “innovaciones heréticas” y “permanece inmaculada hasta el fin”. Agatho vincula esta afirmación directamente con la “promesa divina” que se encuentra en Lucas 22, 32, donde el Señor ora para que la fe de Pedro nunca falle.

 

“Porque esta es la regla de la verdadera fe , que esta madre espiritual de vuestro tranquilísimo imperio, la Iglesia Apostólica de Cristo , tanto en la prosperidad como en la adversidad, ha sostenido y defendido siempre con energía; la cual, se probará , por la gracia de Dios Todopoderoso , nunca se ha desviado del camino de la tradición apostólica, ni se ha depravado cediendo a innovaciones heréticas , sino que desde el principio ha recibido la fe cristiana . de sus fundadores, los príncipes de los Apóstoles de Cristo , y permanece inmaculada hasta el fin, según la divina promesa del mismo Señor y Salvador, que pronunció en los santos Evangelios al príncipe de sus discípulos , diciendo: Pedro, Pedro He aquí, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que (tu) fe no falte. Y cuando seas convertido, fortalece a tus hermanos.” (La carta del Papa Agatho)

 

Las declaraciones de que la Sede Apostólica “permanece inmaculada” son reclamos de infalibilidad papal. Algo que ciertamente los protestantes no quieren aceptar pero que vemos este concilio reconoce adelantándose a la proclamación dogmática del Concilio Vaticano I.

 

7.- SEGUNDO CONCILIO DE NICEA (787)

 

- Condena al principio de “sola scriptura” y reconoce a la Tradición como fuente divina.

 

"Anathema para aquellos que rechazan las enseñanzas de los santos padres y la tradición de la santa Iglesia Católica, tomando como pretexto y haciendo suyo los argumentos de Arius, Nestorius, Eutyches y Dioscorus, que a menos que evidentemente fuimos enseñados por el Antiguo. y Nuevo Testamento, no debemos seguir las enseñanzas de los santos Padres y de los santos Sínodos Ecuménicos, y la tradición de la Iglesia Católica " (El Concilio de Nicea 787, Actas de la Sesión I)

 

Podemos ver que este concilio se adelantaba por varios siglos a condenar el error de la “sola scriptura” que creen y defienden los protestantes, en el cual rechazan las enseñanzas de los santos padres y la tradición de la Iglesia alegando al igual que los primeros herejes, que estas no se encuentran en las Escrituras. Pero como ven el Concilio de Nicea II que según ellos dicen aceptar, ya deja clara la importancia de la tradición de la Iglesia.

 

Conclusión:

 

El protestante luego de leer esto, si quiere ser fiel al cristianismo antiguo al de los primeros siete concilios ecuménicos de la Iglesia, debe de ser honesto y reconocer también las siguientes enseñanzas: la inspiración de los libros deuterocanónicos, la autoridad del ministerio del papado, la intercesión de los santos, la infalibilidad de la Iglesia y el papa, la perpetua virginidad de María y finalmente darse cuenta que el principio de “sola scriptura” es un error anatemizado por la Iglesia muchos siglos antes de que surgiera el protestantismo.

 

EVANGELIZA Y COMPARTE.

 

Si te quieres formar fuerte en la fe católica de una manera orgánica, inscríbete en la escuela de apologética online DASM. Para más información comunícate por privado o por WhatsApp +1 602-295-9407 con uno de nuestros representantes quien te brindara toda la información que necesites al respecto.

 

Libros más recomendados

Please update your Flash Player to view content.